De todas formas, la vida de las personas no las rige la casualidad. Creo que cada quien trabaja su camino.
*Responde un poco avergonzado por sus propias palabras. Sincerarse totalmente no era lo suyo, pero quería que Lavi entendiese de la forma más sencilla posible*
Y si estamos aquí juntos, es porque los dos nos hemos esforzado lo suficiente para ello, ¿no?