*Aquello le sorprende mucho, por lo que se queda contemplando a Lavi con los ojos empañados, como si estuviera a punto de ponerse a llorar. El pelirrojo tenía razón, era normal y una tontería después de todo, pero por algo estaba montando este pequeño drama.
Absurdo era, pero precisamente porque le importaba demasiado la impresión que podría tener el muchacho de él ahora mismo*
Lo siento. Creo que estoy muy nervioso.
*Añadió al final, frotándose con la manga del jersey los ojos*