[Porque, Alma ofreciéndose a cocinarle sólo le traía recuerdos de la desagradable obsesión que ese chico tenía con la mayonesa. No quería ni imaginarse a su preciada soba cubierta por esa cosa.
Entonces nota los pechos de Alma en su espalda desnuda y se pregunta por qué demonios eso le hace sentir un cosquilleo extraño entre las piernas. Aún en la búsqueda por esa persona, ni siquiera siendo hombre, había sentido algo así a pesar de que las hormonas siempre estaban presentes. Aunque seguro que algo tenía que ver con el hecho de que también había disfrutado con Alma manoséandole los pechos por más torpe que fuera. Resopla con fuerza]
Ya te lo dije: no hagas eso de nuevo si no te vas a hacer responsable.