[¿Qué rayos estaba haciendo? Ya sabía que se iba arrepentir por esto, pero como dicen por ahí: es mejor arrepentirse de haberlo hecho que de no hacerlo. Pero esto ya ha ido muy lejos. Está arriesgando demasiado y no con cualquier persona, sino con Yu, que es la persona que más le importaba en este mundo.
Por eso se separa lentamente y tratando de no mirarlo recoge todas las vendas que había llevado y que ahora estaban enredadas en el piso para intentar huir a su cuarto de donde jamás debió salir.]
Perdón, mira, no hagas caso de nada de lo que dije o hice, todo es culpa de estos cuerpos raros que deben tener hormonas raras que nos hacen decir y hacer cosas raras y, y... ¡adiós!