[Frunce el ceño porque era más que obvio que Alma no lo sentía. Maldito pervertido. Pero tampoco es como si pudiera reclamar, sobre todo porque, ahora que Alma le estaba tocando con más suavidad, se sentía incluso mejor que antes. Así que era por eso que se suponía que tenías que tratar a las mujeres con delicadeza.
Pero él no era una chica. No se suponía que se dejara tocar, aún y cuando se tratara de Alma. Aprieta los dientes, intentando no dejar salir otro gemido por culpa de ese constante toqueteo]
No tienes experiencia con chicas o chicos, ¿crees que puedes hacerme sentir bien a mí?