[Duda que esta vez Yu tenga razón sobre Lavi, pero mejor no quiere imaginarse cosas porque tiene una gran imaginación y definitivamente no quiere ciertas imágenes de su pelirrojo amigo dentro de su cabeza.]
¿Que no se sienten mal? Pero son tan estorbosas... pero, para algo deben servir.
[Entonces se le ocurre una idea y bien podría morir en el intento, pero su curiosidad puede más que la decencia y sin avisar siquiera deja caer las vendas que está ajustando para poner sus manos sobre los pechos de Yu incluso apretándolos un poco con ambas manos.
Quizá no era la forma en cómo debía tocar un par de pechos, pero eran tan grandes y suaves que si en ese momento era rebanado por su amigo, entonces podía morir sin arrepentirse de nada.]