[Apenas logra esquivarlo. Se siente mucho más lento y torpe, definitivamente no estaba acostumbrado a ese cuerpo aún, tanto como para sentir que está quedando en ridículo cuando él es mucho más fuerte que Alma.
¿Tal vez son esos malditos pechos? Sí, era culpa de ellos, por eso le dolía la espalda y no podía mantener el equilibrio. Definitivamente tendría que atarse esas malditas cosas.
Pero ahora, ¿cómo le pedía a Alma que se detuvieran cuando él había insistido tanto en entrenar? No quería quedar como un cobarde incongruente además. Por eso se lanza al combate otra vez, esperando no caer de bruces el cualquier momento]