*Ya se esperaba eso, la caballerosidad innata de Allen a pesar de haber pasado directamente de caballero a dama en el día de hoy. Pero como siempre, eso no era algo que no pudiese esquivar.*
No hace falta, no me molesta que mires.
*Después de todo no estarían ahí mucho tiempo, y su opinión era la de sacar todo el partido posible a esta incómoda situación.*
Fíjate bien Allen, no verás unas iguales que estas.
*Así que hace caso omiso y quita del todo su camiseta, mostrando los pechos de la discordia. Si Allen insistía tanto en ocultar su pecho, a él no le importaba nada exhibirlo siempre que se tratase de la persona de su elección.*