*No era lo mismo, no remotamente. Lo había visto sin camiseta, como él decía en alguna ocasión que otra pero... No, no era lo mismo. Y tenía que reconocerlo: era demasiado vergonzoso cuando se trataba del cuerpo desnudo de una mujer en concreto.
Lo cierto era que de no debería extrañarle demasiado por las cosas vividas de su pasado, y sin embargo lo era.*
Entonces yo me daré la vuelta para que puedas cambiarte.