*Se aproxima a él todo ruborizado, con la intención de sujetarle las manos para que dejara de hacer "eso". No se le ocurría con qué palabra describir su comportamiento, pero tal vez una adecuada fuese "provocación" o al menos quería picarlo en algún extraño sentido.
Pero no podía dejar que lo hiciera, aún si por un momento, muy al fondo, pensó que le gustaría verlos*
No te subas la camiseta, ¿Por qué no te pones el suéter como yo?