*Vuelve a reír por la reacción de Allen y el rubor de sus mejillas. Otra vez había caído en uno de sus juegos y la verdad, le encantaba que lo hiciera, sobre todo por lo exagerado que era. Una chica en su habitación. Claro que no había llevado a una nunca, ni siquiera él había tenido esa oportunidad. Por eso le parece tan divertido e irónico.*
Ahora sí lo soy.
*Y por eso decide poner más nervioso a Allen, subiendo un poco más su camiseta para que pudiera ver un poco de esos pechos que ahora estaban en su cuerpo.*