[Le mira con enfado al tiempo que se lleva su vaso con té a la boca. No tenía por qué sorprenderse, era obvio que le preguntaría eso porque había sido él quien había traído el tema a la mesa]
Yo no soy como tú, idiota.
[Y no lo era. Las mujeres no le interesaban en lo más mínimo, así que daba igual si tenía el cuerpo de una o no. Era sólo que conocía a los demás, sabía que no se quedarían quietos así como así. Y estaba seguro de que Alma estaría entre esos curiosos por alguna razón que le molestaba]