[Le mira como si quisiera asesinarlo. ¿Que era su problema si no quería cubrirse? No se cubría porque sería muchísimo peor. Eso sería demostrarle a esos imbéciles de la Orden que estaba avergonzado más que enojado. Y estaba muchísimo más cabreado que apenado, de eso no había duda. Además, taparse así le hacía sentir más vulnerable que ser una mujer ahora.
De hecho, ahora mismo quiere consolar a Alma por sus penas, pero no sabe si es porque de verdad se veía como un cachorro abandonado gracias a esa pinta o si, por tener cuerpo de chica, era más sentimental y empático. Por suerte, esa parte que seguía siendo Yu Kanda quería patearlo fuera de la mesa]