¡¿Pues quién más podría ser?! Con esa cara que traes sólo alguien demasiado valiente o demasiado tonto se atrevería a acercarte a ti.
[Dice mientras trata de decidirse quién de esos dos es él. Igual le pasa un par de palillos extras que ha agarrado mientras empieza a picar su comida con un tenedor.]
Al menos te atreviste a salir de tu habitación sin cubrirte con tantas cosas como yo.
[Claro, pero para él es mucho más fácil amenazar con rebanar al primero que le eché miradas extrañas.]