¿Qué? ¡No te las voy a enseñar y tampoco quiero ver pechos!
*¿Por qué tenía que ser tan testarudo, cabezón e idiota? Siempre utilizando la fuerza para todo. Una vez más, retrocede unos pasos mientras observa al otro con mirada burlona. No debería fiarse, pues la vez anterior no pudo con Mugen, sin embargo no quería arriesgarse, así que pone pies en polvorosa echando a correr por el pasillo*