*Lo que oye le parece una total tontería, aún cuando Allen sólo trataba de ser amable. Para empezar, aunque su cuerpo hubiera cambiado y su espalda no fuese tan ancha como antes, los años que se llevan de diferencia deberían bastar para que la ropa de Allen le quedase pequeña. Luego, tenían que contar con el tamaño de su busto, y era bastante. No creía que hubiera manera de que sus camisas le quedasen bien.*
Vale, si no te importa.
*Pero por otro lado, tal vez podría encontrar la ocasión de salirse con la suya si Allen le invitaba a su habitación. Ese suéter tenía las horas contadas.*