[Iba a volver a protestar por eso de que era su culpa por lucir tan "femenino", pero luego escucha el tono de voz del moyashi. Algo que nunca en su vida había hecho. Escuchar. Por eso se da cuenta de que ese idiota no se estaba burlando de él en lo absoluto. Y eso lo hacía todo aún más raro]
No te has caído conmigo.
[Y eso era digno de remarcar, aunque nunca admitiría que le había sorprendido esa fuerza]
¿Qué tiene que ver la manera en la que me veo? Tú te ves aún más indefenso que yo. Ni siquiera tienes pechos, pareces una niña.