*Retrocede un par de pasos de inmediato al ver que el otro se acercaba a él, con ese par de pechos enormes que seguían el compás del movimiento. Lo cierto es que, viendo en cómo había resultado ser Kanda, en comparación, él no había salido tan mal parado. Su cabello ahora era más largo y su figura más estilizada, pero por lo menos no le había sido otorgado unos atributos como aquellos.*
Bueno, tal vez sí la tenga. Al contrario que otros.