[Justo cuando termina su soba se da cuenta de que Lenalee está comiendo también. Había estado tan ocupado maldiciendo al hermano que no había puesto atención a nada más. Aunque no puede evitar fijarse en la manera y en la cantidad que come. Como un chico. Cierto, Lenalee era un hombre ahora.
Lo peor es que no sabe si sentir envidia o algo parecido, considerando que ahora casi todos en la Orden eran mujeres. Y que probablemente sería más difícil para ella. Qué demonios. Las cosas que estaba pensando. ¿Esto era la empatía de las mujeres o alguna mierda? No, tenía que ser que era Lenalee y que ahora pensaba las cosas más claro y complicado a la vez. Joder, qué dolor de cabeza.
Por eso se acerca hasta donde está, esperando encontrar a alguien normal con quién hablar entre todos esos idiotas]