Tsk. Por eso te dije que te fueras a hacer tus cosas. No tienes por qué estar aquí.
[Refunfuña, aún sabiendo que esa cama no le pertenece en lo absoluto. Pero es que no quería jugar, no quería permanecer despierto, sólo quería intentar dormir porque, de todas maneras, había dormido muy mal la noche anterior precisamente también por culpa de Alma. Aún le dolían los moretones que le había dejado caerse de la cama así.
Se vuelve a tapar todo con la sábana, sin saber qué hacer ya. Se siente fastidiado y molesto, pero no sabe cómo expresarlo]