[Gira los ojos. Que no le hubieran pegado. Esos mocosos eran demasiado lentos como para que pudieran tocarle siquiera. Ese Alma estaba empezando a fastidiarle de verdad, hasta se estaba arrepintiendo de haber ido a buscarle.
Y más le valía al viejo que le dejara estar encerrado porque eso iba a hacer, le gustara o no. Nada más cumpliendo la edad suficiente se iría de la casa, así que no tenía por qué preocuparse.
Pero luego escucha al viejo decir que no importaba, que pasara lo que pasara, iban a arreglar las cosas para que Alma siguiera siendo su "amiguito". Resopla, muy enojado, a punto de hacer berrinche porque no le dejaban estar tranquilo en su casa]