[Siente que se le vienen encima, por lo que está más concentrado en defenderse que en escuchar el escándalo a su alrededor. Incluso escucha que le llaman por su nombre, pero no pone atención por estar más alerta a cualquier ataque. Podría venir de cualquier lado, no podía confiarse.
Entonces siente que alguien le toma del brazo. Hay muchos gritos. Y él lo único que puede hacer es atacar, no puede permitir que nadie le toque. Así que toma la fiambrera y ataca a quien le ha jalado del brazo, dispuesto a dar el primer golpe en lugar de ser lastimado.
Sólo que cuando se gira para ver se da cuenta de quien se trata. El color de su rostro se escapa repentinamente, asustado.