[Estaba mirando los números de los salones mientras caminaba cuando escucha que alguien grita. Lo más obvio que podría pensar era que no era para él. No conocía a nadie y con todo mundo llorando no creía que alguien quisiera hablar. Pero la razón por la que se vuelve es precisamente porque no parece que quien grita esté llorando.
Ve a un niño corriendo hacia él. Entonces sí le estaba llamando. ¿Pero por qué? ¿Ya se había metido en problemas o algo así? Frunce el ceño, sin saber si debe irse e ignorarlo o quedarse a saber qué le pasaba. Después de todo, no estaba llorando. Hasta ahora era el chico que menos le molestaba de todo el lugar]