[¿Qué jodidos sabía él si le hablaba a Mugen o no? Es decir, lo hacía, sí, pero era cuando no había nadie cerca para escucharlo. De cierta forma no podía evitarlo. Desde que tuvo a Mugen cuando era un gato pequeñito había empezado a hablarle porque el viejo le había dicho que el gato podía entenderlo. Simplemente se había hecho una costumbre.
Sólo que no esperaba que Alma se hubiera dado cuenta. Eso le molesta también. Y mucho más por la forma en que lo dice, como si usara a Mugen sólo para quejarse y dramatizar como si fuera una adolescente de trece años. Estúpido Alma]