[Apenas había dejado salir un suspiro de alivio, aún y cuando no lo quería, cuando sintió que Alma salía de su interior. Desafortunadamente, en cuanto se dio cuenta de que lo que el otro quería era cambiar de posición, vuelve a sentirse enfadado a pesar del cansancio y del dolor. ¿Qué jodidos? ¿Quería verle al rostro mientras se lo follaba?
No, ni siquiera eso.
Quería que se sentara sobre él, el muy hijo de perra. Le mira fijamente, totalmente enfadado, aunque sabe que seguía sonrojado bastante notoriamente y que su miembro erecto y duro no le ayudaba a probar ningún punto]
¿Crees que voy a montarte, maldito imbécil? Bájame si no quieres que te arranque el cabello desde la raíz.
[Porque tal vez eso podría hacer, sí. Quizá no podría golpearlo, pero podía tirar lo bastante fuerte como para que lo soltara]