[Aprieta los dientes, disgustado por la forma en la que Alma le habla. Podría ser que estuviera ebrio, pero no por eso iba a dejar que el otro hiciera lo que quisiera, mucho menos si él no estaba de ánimo para esto.
Espera, había dicho que se haría cargo de todo. ¿Qué cosa?]
¿De qué demonios hablas, estúpido Alma?
[Tenía que estar de joda o él había entendido mal lo que pretendía ese imbécil. Aún así, no le agrada la idea de que lo moleste así, mucho menos cuando no puede poner en orden su mente para saber exactamente qué pasaba]