[Se acurruca en la cama, respirando profundamente y muy despacio, aún cansado por todo lo que había pasado. Era como si se le hubieran acabado todas las energías que tenía, sin contar que seguía bastante mareado gracias a todo ese alcohol que había consumido. De algo estaba seguro, esto no volvería a pasar nunca, era desagradable a pesar de que se había sentido eufórico como nunca en su vida.
Sólo que no valía la pena si luego terminaba tan agotado, prácticamente sin poder moverse. Además, sabía que mañana le dolería la cabeza terriblemente y que aún así tendría que levantarse temprano para hacer el desayuno de esos tres idiotas. Maldición.
Deja salir un ligero gruñido de frustración, sin ganas siquiera de soltarse el cabello para dormir a gusto]