[Apura otro sorbo de alcohol, algo fastidiado porque lo encuentra demasiado dulce para su gusto. Pero daba igual, aunque fuera lo más azucarado, necesitaba el jodido alcohol para relajarse un poco.
Aunque escuchar la voz del moyashi no es la mejor manera de calmarse. Chasquea la lengua, sin mucha intención de ponerle más atención de la que ese idiota merece, mucho menos después de lo que vio en la cocina.