[O tal vez debería de enseñarle una lección que nunca olvidaría, una que evitaría que volviera a tratarle como la novia que espera pacientamente a su hombre mientras vuelve del trabajo. Tenía que hacer algo para que entendiera que no iba a tolerar que se siguiera comportando así]
Y no arruines tu apetito porque ya terminé con tu maldita comida.
[De alguna forma se las había ingeniado para sabotearse a sí mismo. Había sonado otra vez como la esposa otra vez. Joder, maldita sea. Tenía que salir de ese lugar a otra cosa que no fuera a hacer las compras]