Horas más tarde, en casa
*Lleva más de 3 horas en silencio, sentado en el escritorio de su habitación mientras hace sus deberes. Le empezaba a doler la muñeca después de tanto tiempo escribiendo, pero no era nada comparado a la tensión de tener a Lavi en el extremo contrario de la habitación haciendo lo mismo. Era la hora del estudio, pero no podía concentrarse en sus libros mientras la imagen de esa carta siguiera en su cabeza.
Se sentía tan confuso. No tenía ni idea de qué hacer con respecto a eso, le estaban pasando demasiadas cosas seguidas como para tener una idea clara de lo que era mejor para él. Y estaba empezando a cansarse de soportar toda esta mierda. Primero descubre que le gusta su hermano, luego se aprovecha de él, y ahora se sentía celoso de cualquiera que se le acercaba. Sí, estaba harto de todo esto. Y lo peor de todo es que tenía que seguir con la boca cerrada.*