Argh, Dios. Creo que cuando llegue a casa voy a hacerle sangre a la cama.
*De lo fuerte que planeaba tirarse sobre ella a dormir para lo que restaba de tarde. El día en el instituto había sido poco menos que agotador, uno tan completo con exámenes y tarea, que parecía no acabar nunca. Luego estaba caminar hasta casa desde la escuela, vérselas con el viejo, su hermano pequeño y...*
¿Tú no estás cansado?
*Deak, por supuesto. El combo perfecto que cualquiera querría tener para un día en el que estás absolutamente para el arrastre*