*Asiente con la cabeza a pesar de que siente su propia mano temblar aferrada a la del doctor. Aquel contacto le resultaba un poco extraño, ya que nunca parecía que se comprendiera mucho con aquel doctor, pero ahora mismo ahí estaba él, tratando de sacarlo y ayudarle con su problema.
Se deja arrastrar sin soltar la mano del muchacho fuera de la habitación, temeroso debajo de la bata. Sabía que de alguna forma estaba seguro ahí abajo, pero no dejaba de mirar nervioso a cada lado de la tela blanca*