[Había logrado comunicarse con Lavihiko. Menos mal. Y lo mejor es que el conejo puede escucharlo, cosa que le ahorraba mucho el trabajo. Después de todo sí podían hablar entre ellos, o al menos Lavi podía escucharlos. Esperaba que Lavihiko tomara el mando ahora mismo mientras que todos se acostumbraban a poder hablarle al conejo. No debían de abrumarlo demasiado]
No te fuerces tanto, conejo. Y tú sigue controlando a los demás, Lavihiko.
[Era extraño hablarles a los dos, sobre todo porque el que estaba presente era el conejo. De todas formas le suelta el rostro, dándose cuenta de que quizá fue demasiado brusco en su trato. Menos mal que no le había despertado.
Tal vez lo mejor era que la chica fuera la que hablara en el nombre de los demás, así podrían entenderse y él podría guiar la situación lo mejor que pudiera]