[De verdad que estaba cooperando hoy, era hasta difícil de creer. Tendría que aprovecharlo porque dudaba que esto se presentara otra vez. Le toma de la mano, sin saber si sonreír como idiota por lo que está logrando o arrepentirse desde ya porque eso significaba que todo mundo afuera le vería de la mano con el moyashi]
No te separes de mí, ¿de acuerdo? Si algo pasa tendré que abrazarte para que no veas, así que procura no empujarme o patearme entre las piernas. ¿De acuerdo?
[Le pregunta, pero en realidad ya lo está guiando hacia la puerta, abriéndola con la mano que tiene libre para salir]
No dejes de sujetar la bata ni un segundo.
[Esperaba que ninguno de los enfermos estuviera especialmente curioso ese día porque sabría que algunos querrían ver quién estaba debajo]