[Entonces de verdad no recordaba haberlo tocado. Entrecierra los ojos, preguntándose si esto funcionará de alguna manera o sólo quedará en ridículo. O, peor, como un loco con pensamientos pervertidos. Aunque eso ya lo era desde un principio]
Puedes tocarlo si quieres.
[Memoria por tacto. No sabía si funcionaría, después de todo, era más sencillo que recordara por algo como esto o por el olor, pero esto ya era lo suficientemente extraño como para pedirle que olfateara su cabello.
Quizá ese sujeto extraño que vivía dentro del moyashi no le permitiría recordar, pero valía la pena probar]