*Saber que el doctor se encuentra bien le alivia, aunque todavía parecía sorprendido por verle. Claro que era él quien quería salir, quería hacerlo desde que ella les contó que habían hablado.*
¡Yo estoy muy bien! Lavihiko es buena conmigo, y ya no tengo miedo.
*Por no hablar de que ahora tenía muchos, muchísimos hermanos y era todo mucho mejor. Ya no tenía que estar siempre asustado, abrazado a sus piernas en ese lugar oscuro y frío. Y Deak ya no podía hacerle daño. Todo eso pasó y ahora estaba feliz.*