*Sus labios se tensan para reírse cuando al fin abre los ojos y es recibido de esa forma. Ese señor siempre estaba igual de serio, eso sí que no había cambiado, pero ahora ya no se sentía incómodo con eso. De hecho, era la primera vez que sonreía cuando le veía.*
¡Hola señor!
*Pero esperaba que eso no lo despistara y pudiera reconocerlo.*