[Sigue mirándola fijamente, aún preguntándose de qué se estaba perdiendo. Seguía siendo pésimo para leer con exactitud a las personas, aunque por primera vez le interesaba por algo que era mucho más allá de lo profesional.
Entonces siente la caricia en su mejilla, el cómo se aleja de él. Por un instante quiere detenerla para pedirle que le explique, todas sus letras, qué demonios pasaba. Era cierto que no tenían tanto de conocerse, pero debía de saber que no era bueno adivinando ese tipo de cosas, joder.