Tsk. No tengo idea de cómo lo haces entonces. Con un conejo tengo suficiente.
[Él no se disculpa en lo absoluto, sobre todo porque no lo siente. Aunque prefiere tratar con el conejo miles de veces más que con el conejo bastardo, así que no se queja más.
Le complace encontrarla de buen humor. Algunas veces parecía un poco frustrada, pero poco a poco todo empezaba a mejorar. Igual para él. Escuchar que tiene cosas interesantes para decirle hace que se relaje más, sobre todo porque le afirma alegremente que le gustará escucharlas]
¿De verdad? ¿Y por qué cosa intercambiarás tu información esta vez?
[Sexo. Sabía que seguía siendo incorrecto, aún más si pretendía hacerlo cuando estaba a punto de proponerle algo tan importante para la recuperación de ese idiota pelirrojo]