*Todavía despacio, levanta la mirada y abre los ojos cuando siente que comienza a despertar en el cuerpo de Lavi. Empezaba a acostumbrarse de nuevo a esa sensación luego de haber estado reprimida tanto tiempo, pero eso ahora no era importante. Una vez más su querido doctor precisaba de su ayuda, y no es como si no lo hubiera estado deseando de todas formas. Verle otra vez. Era una de las cosas que hacían que mereciera la pena existir.*
Buenos días cariño.
*Dice mientras aún se despereza, haciendo algún que otro sonido malinterpretable.*