[De cierta manera no le sorprende para nada esa "aceptación" que tiene Lavihiko hacia el "castigo", sea lo que sea, la pelirroja se había ido hacia el mismo lado que él lo hubiera hecho.
Pero no puede evitar sentir algo muy peculiar cuando es Lenalee la que hace una pregunta tan ingenua como esa. Era tan contrastante, los pensamientos de la más pequeña poco tenían que ver con los de él o los de otra chica. Y sí, en lugar de hacerlo sentir culpable, aquello lo excitaba aún más.
Ya no se hace del rogar cuando Lavihiko le muestra el espacio entre las dos. Ese era precisamente el lugar donde quería estar. Se deja la bata a medio quitar, dirigiéndose a Lenalee de inmediato]
Nadie te castigará Lenalee. A menos de que lo quieras.
[Ella contestaría que no lo quería, obviamente, pero era importante para él mirarle al rostro mientras le hablaba. Era un jodido pervertido, pero ya poco podía hacer para disimular que no estaba pasando por uno de los mejores momentos de su vida]