*Ríe para sí misma, satisfecha de ver que finalmente ha conseguido lo que quería cuando el chico se levanta y se pone más cómodo. Era cuestión de tiempo que su adorado doctor se rindiera, incluso ella misma empezaba a sentirse acalorada desde hacía tiempo. Y más por la manera en que la ha llamado. Le gustaba.*
Mm~ Aceptaré cualquier castigo que quieras imponerme luego, oniisama~
*Se aparta de Lenalee para dejar un hueco entre ellas. Ahí es donde lo quería a él. Estaba segura de que era el lugar más preciado para él en estos momentos.*