*Y por eso sigue animando a la chica a que la toque de la misma manera en que ella lo hace, pero es la mirada severa del doctor lo que más le complace, esos ojos se han clavado en ella de tal forma que consigue sofocarle, ahogando un pequeño gemido. Si el muchacho pretendía intimidarle para que dejara lo que estaba haciendo, había fallado estrepitosamente, porque esa muestra de desaprobación no hace más que excitarle e incitarle más a continuar.*
Mm~ Tienes unos pechos preciosos Lenalee~ Tan blanditos~
*Devuelve la mirada al chico sin intención de detenerse. Si realmente pensaba que era una chica mala tendría que ser él quien la hiciera parar. Pero algo le decía que no lo haría. Ese bulto en su pantalón, por ejemplo.*