[Lenalee tampoco estaba ayudando en lo absoluto, pero al menos estaba seguro de que no lo hacía a propósito. Cosa que, de alguna manera, sólo empeoraba las cosas. Que ella se comportara tan inocentemente, mirándole de esa forma cuando debería de mantenerse sentada en la cama, sólo hace que se sienta más y más acalorado. El maldito bulto en sus pantalones no hacía más que endurecerse cada vez, joder.
Lavihiko ya se había dado cuenta y, si seguía siendo tan obvio, también Lenalee se enteraría tarde o temprano. Ya no era una niñita a la que pudiera engañar con cualquier tontería para justificar lo agitado que a veces terminaba cuando estaban en sesión. Hormonas de mierda]
Estoy bien. Y si sigues haciendo eso te caerás de la cama.
[Esa debía ser una buena forma de obligarla a retroceder. Era una maldita suerte que el pijama que usaban los pacientes no fuera tan provocativo. No, en realidad no tenía importancia. Después de todo, era parte de su fantasía. Sí que estaba jodido]