*Afirma por la pregunta y ante el aparentemente silencio de Kanda. Suelta las manos de Lavihiko por el momento, apartándose un poco de ella aún sin bajar de la cama en absoluto. Después de la pequeña euforia inicial, se tranquiliza y cae en la cuenta de que después de todo, había interrumpido en la habitación en medio de la hora de visita y por consiguiente, haciéndoles perder tiempo. Sobre todo a Kanda, para variar*
Lo siento, no me di cuenta... L-La sesión. Apenas recordé de que estaban en mitad de una.