Sí, también soy parte de su familia. Igual que todos los demás, incluyendo al conejo y, ahora, a ti.
[Lo había aceptado mucho más rápido de lo que esperaba, cosa que le hace sentirse extrañamente aliviado, sobre todo porque Lavihiko no la rechaza a pesar de lo incómodo que podría ser para las demás personas que Lenalee fuera tan efusiva desde el principio.
Era obvio que ahora era parte de su familia: vivía en el hospital psiquiatrico y era una de los pacientes, aún si estaba dentro del cuerpo del conejo. De hecho, juraría que Lenalee consideraba parte de su familia incluso al conejo bastardo, por muy psicópata que fuera. Por eso temía que a ese imbécil se le ocurriera salir cuando estaba a solas con ella. Aquello podría terminar en un desastre total, quizá sólo superado si a ese infeliz se le ocurriera mostrarle un espejo al moyashi. Por algo se había quedado prácticamente a vivir en esa habitación]