*Se apresura a sentarse en la orilla de la cama y enseguida le toma las manos, fascinada por el hecho de encontrarse delante de otra mujer. No era como si la situación fuera nueva para ella, después de todo también estaba Alma, que parecía ser un caso similar en ese aspecto aunque no igual.
La sensación de estar ante otra chica aún si lucía como hombre cuando eran tan pocas en aquel lugar, le produce una felicidad casi absurda. Aunque para cualquier persona, ellos sólo eran producto de las enfermedades de los pacientes, para ella eran nuevos miembros de su peculiar familia*