[Gira los ojos. Así que al final Lavihiko había decidido mostrarse sola, ignorando por completo lo que ella misma le había pedido al no dejar que nadie se enterara de su existencia. Todas las mujeres eran complicadas, estuvieran dentro del cuerpo del conejo o no]
Lenalee, no le digas a nadie que la has visto, por favor.
[Incluso lo pedía "por favor". Si Lenalee no fuera como es, pensaría que el precio porque guardara el secreto sería bastante grande, sobre todo si no se sabía por qué demonios debía de ser discreto]
Su nombre es Lavihiko, pero nadie debe de saber que existe, así que no lo comentes con absolutamente nadie, ni siquiera con el conejo.
[¿Qué más podía decir? No tenía otra manera de arreglar la situación más que suplicar por ayuda, cosa que le jodía bastante. Ni siquiera él podía hablar de ella con el estúpido conejo, no podía dejar que Lenalee lo hiciera tampoco. Chasquea la lengua]
Lavihiko, esta es Lenalee Lee, otra de mis pacientes.
[Su primera paciente, la que había crecido a su lado y todo lo demás. Sólo que decirlo quizá podría enfurecer más a la chica pelirroja]