*Al fin se permite decir algo en medio de la conversación que mantienen esos dos. Se estaba comenzando a alterar por la manera en que esa chica la mira y pregunta por Lavi y la forma en que el otro se hace el tonto, como si ella no estuviera delante o no pudiera ofenderse por eso. Y además, seguía prestándole más atención a ella, incluso ofreciéndose a acompañarla y dejarla ahí. Era tan frustrante. Ningún hombre la había dejado plantada para irse con otra, y no estaba dispuesta a que esta fuera la excepción.*
Me da igual quien seas, no dejaré que te lo lleves.
*Le devuelve la mirada a la intrusa con un gesto de enfado. ¿Desde hace cuanto se conocían? ¿Qué tan importante era para el doctor? ¿Y que tenía también con Lavi? Apenas la conoce y ya empezaba a caerle mal.*