*Ríe a la par que niega con la cabeza con suavidad. ¿Importarle ensuciarse? Era tan ingenuo y tan mono. Ni loca le hubiera pedido que se apartara en un momento como ese, y eso que al parecer sí que lo estaba un poquito.*
No me molesta cielo... Al contrario.
*Le encantaba. Y no sentía reparo alguno en admitirlo. Baja el tono de su voz y deja de rodearle con sus brazos, pero sólo para ser más coqueta y acariciar con mimo las clavículas del doctor.*